verdaderamente inteligente: espiritual, sobre los elementos culturales y civilizatorios
fundamentales, sobre el curso real de las cosas. De hecho, hay que ser realmente
ingenuo para no darse cuenta de que algunos tienen todo el interés en asegurar que
cualquiera que tenga un conocimiento claro sobre estos temas permanezca
desconocido o, si por casualidad eso no ocurre, que se le descredite rá pidamente,
especialmente porque las ideas que presenta son má s inteligentes y capaces de
difundirse ampliamente.
No obstante, a los ojos de un budista Mahayana, las concepciones cosmogó nicas
presentadas por René Guenon tienen el defecto de propagar la estrechez de miras
inherente al punto de vista creacionista de los monoteísmos abrahá micos y, en menor
medida, al punto de vista "manifestacionista" del hinduismo- con los peligros que
representan para las sociedades las tesis má s o menos apocalípticas acopladas en las
cosmologías.
A fin de cuentas, “El reino de la cantidad” de René Guénon tiene los defectos de sus
cualidades, siendo la principal la de explicar el significado de la historia de manera
muy convincente segú n los puntos de vista mencionados en el pá rrafo anterior.
Para completar su fresco apocalíptico, este autor no habría tenido má s que evocar a
Klaus Schwab y a su consejero Sinisterssime Yuval Harari-a quienes algunos nos
quieren hacer creer que es un nuevo Noé-dedicados a estrechar una antigua alianza
siniestra: dedicados a la fundació n de una neo-Jerusalén celestial francamente
paradó jica, virtualmente “infra- transhumanista”, para una “élite” mundial de un
nuevo orden, de una pretensió n abismal; esforzá ndose por desarrollar un campo mundial de declive demográfico.
Ademá s, escuchar y observar al "joven líder mundial" Emanuel Macron, entre otros
casos-si es necesario- no deja dudas sobre el cará cter respetable y serio (legítimo)
del Foro Econó mico Mundial de Davos y sus extensiones. Sin embargo, lo que debe
tomarse en serio en estos cená culos -que arroja luz sobre la duplicidad sin límites así
como la extrema violencia mostrada por Emanuel Macron en su rol político- tiene que
ver con su cínicamente manifestado deseo de actualizar, de reactivar (reinicializar) la
peores tesis de prá cticas de eugenesia negativa, que está n todas contenidas en
germen o desarrolladas en las tristes cavilaciones que plasmó por escrito el fundador
de la "disciplina científica" eugenista, ese "apó stol de la cuantificació n" en el siglo XIX
que es Francis Galton , primo de Charles Darwin.
Sin embargo, los occidentales y occidentalizados, tan descerebrados, en general, como
consecuencia de la desespiritualizació n a la que han sido permanentemente
sometidos, casi incapaces de concentració n y constancia, sin mostrar interés por la
historia, que la gran lavadora de la propaganda globalista de la informació n sumerge
en su asombrosa sustancia debilitante, estos luná ticos, por lo tanto, son reacios a
discernir una direcció n general en el curso de los acontecimientos, incluso en aquellos
que han estado ocurriendo durante dos o incluso una década. Incapaces de anticipar,
especialmente porque no quieren pensar en lo peor, no ven venir nada. En estas
condiciones, ¿qué puede representarles el término eugenesia?(6)