3er grado) El hombre imitando la creación: el fundamento de este mundo tridimensional inferior es espiritual, y el hombre puede darse cuenta, durante un “instante” de atemporalidad, descubriendo la dimensión paradójica del icono: una imagen bidimensional que revela la verdadera profundidad: unidimensional, sobrenatural; aunque esto puede resultar esclarecedor, este no es el lugar para discutir el tema de la invocación relacionada. Este retorno a la unidad del Ser, a la realización no dual del Súper-Ser, tiende a oponerse a una desorientación espiritual del hombre animándolo a tomar la medida, a reproducir - y esto, de manera tanto más superficial como las técnicas implementadas son más sofisticadas: perspectiva lineal > fotografía > cine > internet, así como la peor mentira imita mejor y más duraderamente la verdad -infinidad de elementos de carácter efímero, una imitación de la creación del hombre que no es otra que la expresión de una necesidad, tan incontenible como desesperada y vana, de monopolizar los innumerables e indefinidamente fugaces fenómenos de la naturaleza, una necesidad que finalmente se revela no sólo estéril sino mortal. Sin embargo, este mundo natural inferior, - interno y externo a la persona- tiene un carácter fundamentalmente positivo, beneficioso en el sentido espiritual del término, lo que paradójicamente se debe a su dimensión limitada y finita: de hecho, el hombre, lo quiera o lo desee. no, percibe la limitación, la finitud, como fundamentalmente dolorosa e insatisfactoria, lo que le anima - en tiempos normales - a emprender un camino de liberación espiritual que conduzca a la realización de la verdad absoluta, más allá de la verdad relativa, de todas las verdades relativas, más allá del nacimiento y muerte.

III) El peor hombre, incapaz de diferenciar el estado de vigilia y el estado de sueño: mientras que la vigilia por excelencia no es otra que la concentración sublime del despertar espiritual, el paroxismo del sueño es una cuestión de disolución/dispersión/volatilidad mortal inducida por las tecnologías digitales y resultante de la cuantificación generalizada de las concepciones. Sin embargo, este ejemplo de alienación que es el hombre contemporáneo, tomado "en masa" o individualmente, es capaz, a pesar de todo, de orientar su existencia en una dirección beneficiosa; - para ello, por ejemplo, he aquí dos comportamientos que deben evitarse: 1) el ultra consumidor y sin embargo progenitor, hambriento de ser atiborrado de publicidad, hecho de antemano devorador-destructor de todas las cosas, incluso del alimento futuro de su descendencia, se muestra así más pérfido que el ogro de antaño, que devoraba sin escrúpulos a los niños. , ciertamente, pero las de los demás; 2) la joven madre, soldado-colaborador involuntario, que conduce su cochecito mientras mira constantemente su teléfono móvil bajo la mirada ávida y amorosa de su descendencia, resulta ser un agente singularmente pérfido de transhumanisation* de la generación futura.

Que la sociedad globalizada contemporánea es la culminación de un movimiento progresista multisecular de corrupción intelectual que reduce todos los valores a cantidad - "progreso": un movimiento de desespiritualización y desacralización sistemática de las representaciones de la realidad - es tan obvio que ahora todos pueden verlo.

Si bien la decadencia de la civilización occidental, que durante siete siglos se ha ido acelerando y expandiendo a escala global, es fácilmente observable a través de sus formas más externas y concretas, sin embargo es menos fácil de discernir en sus expresiones científico-filosóficas. Sin embargo, Santo Tomás de Aquino, que es paradójicamente el principal iniciador de esta decadencia académica, está presente en su obra -¿apócrifa? - De nature materiae et dimensionibus interminatis , entre otras obras, concepciones que nos ayuden a comprender dichas expresiones. He aquí un esbozo de sus concepciones fundamentales, de orden universal, que afortunadamente son más fáciles de comprender que las que tratan de puntos más accesorios: 1) Dios es acto/poder puro; 2) en El, el acto precede al poder; 3) el polo esencial que es el acto es cualitativo; el polo sustancial que es el poder es cuantitativo; 4) la calidad en sí misma incluye todas las cualidades, incluida la cantidad; 5) sustancia, materia primera indiferenciada, es potencia, causa pasiva, de la cantidad dimensional indeterminada, materia segunda, causa de individuación, último grado sin forma por la esencia del acto.


* Seguramente sería más exacto hablar de infra humanización.